La Selección Mexicana no pudo aprovechar sus oportunidades y empató con Japón en un partido amistoso previo a la Copa del Mundo 2026. Aunque contaron con varias ocasiones para llevarse el triunfo, los mexicanos no pudieron convertir su dominio en goles y tuvieron que compartir el resultado con sus similares nipones.
El partido, jugado en un estadio de aforo completo, fue un duelo entre dos selecciones que buscan mejorar su preparación para la gran cita deportiva del año. La Selección Mexicana, dirigida por Gerardo Martino, mostró un buen nivel de juego y creación de oportunidades, pero no pudo aprovechar sus chances para anotar goles.
Uno de los jugadores más destacados en el equipo mexicano fue Hirving ‘Chucky’ Lozano, que regresó al fútbol después de más de un año sin jugar. El extremo, conocido por su habilidad y velocidad, demostró que aún tiene el juego y la confianza necesarias para influir en el partido. Su presencia en el terreno de juego fue un plus para la Selección Mexicana, que buscaba encontrar el equilibrio entre la creatividad y la defensa.
A pesar de la empatía, el partido también tuvo su lado negativo. La Selección Japonesa, conocida por su habilidad para crear pelotazos y anotar goles en contra-ataque, mostró un buen nivel de juego y creación de oportunidades. Sus jugadores, como el delantero Shinji Okazaki, demostraron ser un peligro constante para la defensa mexicana.
La Selección Mexicana sigue trabajando hacia su objetivo de mejorar en la Copa del Mundo 2026. Aunque el partido no fue el resultado que esperaban, los jugadores pueden aprender mucho de lo ocurrido y utilizarlo como parte de su preparación para el futuro.