La Selección Mexicana empató en 2-2 con Japón en un partido amistoso que sirvió como precursor para la próxima Copa del Mundo de la FIFA en 2026. Aunque México contaba con varias oportunidades para asegurarse el triunfo, no pudo aprovecharlas y se quedó sin tomar ventaja sobre su similar nipona.
El partido comenzó con un ritmo apretado, tanto por parte de los mexicanos como de los japoneses. Sin embargo, fue México quien abrió el marcador en el minuto 25 cuando Luis Chávez convirtió un gol con una gran visión y habilidad individual. La primera mitad del partido parecía tener todo el potencial para que México se llevara el triunfo, pero Japón no se rindió.
La segunda parte del partido fue aún más emocionante, ya que los nipones buscaron vengar su desventaja en la primera mitad. En el minuto 62, Takefusa Kubo logró igualar el marcador con un gol preciso y calculado. México intentó recuperar el ritmo, pero no pudo encontrar el gol que le permitiera recobrar la ventaja.
La falta de precisión en el ataque mexicano se convirtió en un tema recurrente a lo largo del partido, ya que los jugadores como Rogelio Funes Mori y Henry Martín no pudieron aprovechar sus oportunidades para marcar. Sin embargo, la defensa mexicana se mantuvo firme y evitó que Japón marcara de nuevo.
En el lado positivo, el regreso del extremo Hirving “Chucky” Lozano a la selección nacional después de más de un año de ausencia fue un momento esperado y emocionante. Lozano demostró su habilidad individual en varias ocasiones durante el partido, y aunque no marcó, su presencia en el campo pareció dar confianza a sus compañeros de equipo.
A pesar del empate, la selección mexicana puede sentirse satisfecha con su rendimiento en general. Los jugadores demostraron su capacidad para luchar y mantenerse firme en un partido complicado, especialmente después de perder el control durante buena parte del partido. Sin embargo, hay mucho trabajo que hacer antes de la Copa del Mundo, ya que México necesita mejorar su precisión y eficiencia en el ataque.
En resumen, el partido amistoso entre México y Japón fue un indicador de lo que se puede esperar de la selección mexicana en la próxima Copa del Mundo. Aunque no obtuvieron el triunfo, los jugadores demostraron su capacidad para luchar y mantenerse firme en un partido complicado. El regreso de Lozano a la selección también fue un momento emocionante y esperado. Ahora es hora de que México se concentre en mejorar y prepararse adecuadamente para el torneo más grande del fútbol.