En un intento por despejar las nubes de incertidumbre que rodean el caso de difamación contra Universal Music Group (UMG), su director ejecutivo Lucian Grainge envió una carta al tribunal federal de Nueva York, en la que refutó con firmeza las acusaciones del rapero Drake. En ella, Grainge describe como “farsa” la demanda presentada por el artista canadiense, quien asegura que el ejecutivo estaba personalmente detrás del lanzamiento y la promoción de la canción de Kendrick Lamar titulada “Not Like Us”.
En su carta, Grainge sostiene que las acusaciones de Drake son “infundadas” y, en cierto sentido, ridículas. Afirmó que nunca escuchó la canción de Lamar y no tiene el menor interés personal en promoverla. Además, el ejecutivo destacó que UMG no tiene el poder ni la influencia necesarios para impulsar una canción como “Not Like Us” sin el conocimiento y la colaboración del propio Kendrick Lamar.
Grainge también puso en entredicho la teoría de Drake sobre cómo llegó a conocer la canción. Según el ejecutivo, la única conexión entre UMG y “Not Like Us” es que ambos son partes de la granja de música que Universal Music Group ha construido a lo largo de los años. Sin embargo, esto no significa que Grainge esté personalmente detrás del lanzamiento o la promoción de la canción.
Además, Grainge enfatizó que UMG y Drake tienen una relación contractual que se remonta a varios años atrás, cuando el rapero firmó con el sello discográfico. Según el ejecutivo, esta relación es transparente y no hay nada en ella que sugiera que él esté involucrado en la promoción de “Not Like Us”.
En su carta, Grainge también hace una defensa vigorosa del proceso creativo y la libertad artística. Afirmó que como UMG se enfoca en fomentar la creación de música innovadora y original, sin interferir en la toma de decisiones de los artistas. Por lo tanto, no hay manera en que Grainge o cualquier otro ejecutivo de UMG esté detrás del lanzamiento o la promoción de una canción sin el consentimiento y la colaboración del propio artista.
En conclusión, la carta de Grainge es un intento por despejar las nubes de incertidumbre que rodean el caso de difamación contra UMG. El ejecutivo reafirma su compromiso con la transparencia y la libertad creativa, y sostiene que las acusaciones de Drake son infundadas y ridículas. Solo el tiempo dirá si esta carta tiene éxito en despejar las dudas y sentar un precedente para futuras disputas en el mundo de la música.