Veljko Paunovic, el entrenador que consiguió el milagro de ascender al Real Oviedo a Primera División hace apenas un año, ha sido destituido del banquillo azulesgranas después de dos victorias en las primeras ocho jornadas de la temporada actual. La noticia sorprendió a los aficionados y a muchos que creían que su trabajo había sido fundamental para el ascenso logrado en mayo pasado.
La decisión de prescindir de sus servicios no puede ser vista como otra cosa más que un golpe duro para Paunovic, quien en apenas un año y medio había conseguido el objetivo principal del club: devolver al Real Oviedo a la elite del fútbol español. Con diez partidos por delante cuando llegó al club, Paunovic demostró su capacidad para liderar una campaña de ascenso, ganando 13 partidos y empatando otros dos, lo que les permitió superar con holgura la fase de promoción. Finalmente, en la ida de la final por el ascenso ante Mirandés, cayeron derrotados, pero en el partido de vuelta lograron remontar y conquistar el título.
Ahora, después de una temporada en la que Paunovic había dirigido al Real Oviedo con pasión y dedicación, ha sido destituido sin previo aviso. “Estoy decepcionado”, reconoció el propio entrenador en declaraciones públicas, pero rápidamente añadió que “no miro si hacen esto o lo otro; ahora me van quedando más claras las señales que podía haberme…” La ambigüedad de sus palabras sugiere que Paunovic ya había visto señales de que su continuidad en el club podría estar en peligro, pero nadie puede predecir exactamente qué llevó a la dirección del Real Oviedo a tomar esta decisión.
La respuesta de los aficionados al anuncio de la destitución de Paunovic ha sido unánime. Los hinchas del Real Oviedo han mostrado su apoyo y gratitud hacia el entrenador, quien en apenas un año y medio había demostrado ser un líder eficaz y un estratega astuto. Muchos creen que la decisión es injustificada y que Paunovic fue el principal responsable del ascenso logrado en mayo pasado.
Aunque no se conoce con seguridad qué motivó la destitución de Paunovic, uno cosa es cierta: su legado en el Real Oviedo sigue vivo. La ilusión y la esperanza que llevó a los aficionados del club han sido reavivadas, y muchos esperan que el nuevo entrenador pueda llevar al equipo al mismo nivel de éxito que alcanzó Paunovic. Sin embargo, para el propio entrenador, esta experiencia será un aprendizaje valioso sobre la incertidumbre y la volatilidad del fútbol profesional.
 
            
         
            
        