En un informe presentado esta semana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una coalición de diez organizaciones no gubernamentales (ONG) denunció los graves abusos e ilegalidades cometidos por la Administración del presidente Donald Trump contra migrantes en Estados Unidos. El reporte, firmado por Amnistía Internacional y otras once organizaciones defensoras de derechos humanos, revela un panorama sombrío de violaciones generalizadas a los derechos fundamentales y el derecho de los refugiados.
Entre las prácticas criticadas se encuentran la desaparición de cientos de migrantes en la custodia del Gobierno, lo que ha generado una atmósfera de temor y incertidumbre entre las comunidades migrantes. Además, las ONG denuncian detenciones arbitrarias e ilegales, condiciones carcelarias insoportables, negligencia médica y abusos en los centros de detención de inmigración.
La coalición de organizaciones sostiene que la política migratoria implementada por el Gobierno estadounidense viola la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. La denuncia también se enfoca en la falta de un procedimiento legal y transparente para determinar quiénes pueden quedarse en Estados Unidos y quiénes deben ser deportados, lo que ha llevado a una situación de gran incertidumbre y temor entre los migrantes.
En el informe, las ONG también documentan la existencia de condiciones inhumanas en los centros de detención de inmigración, donde migrantes y refugiados son sometidos a maltratos físicos y psicológicos, así como a negligencia médica que puede llevar a consecuencias graves para su salud.
La coalición de organizaciones también denuncia la falta de un plan claro y efectivo para proteger a los niños migrantes y refugiados, muchos de los cuales han sido separados de sus padres y guardianes en la frontera sur del país. Esto ha generado una crisis humanitaria que requiere una respuesta urgente y efectiva por parte del Gobierno.
En conclusión, el informe presentado ante la CIDH es un llamado a la atención para que se tome medidas inmediatas para remediar las violaciones a los derechos humanos cometidas contra migrantes en Estados Unidos. Las organizaciones defensoras de derechos humanos y la sociedad civil estadounidense esperan que el Gobierno responda con prontitud y transparencia a estas denuncias y tome medidas para proteger a todos aquellos que buscan refugio en el país.