En el corazón del sistema aeroportuario estadounidense, un veterano controlador de tráfico aéreo ha lanzado una alarmante advertencia sobre la capacidad del sistema para manejar el flujo de aviación. En un revelador diálogo con Forbes, el funcionario describió el estado actual como “insostenible” y predijo que las bajas por enfermedad seguirán aumentando a medida que continúe el cierre de puestos de control.
El martes pasado, el veterano controlador de tráfico aéreo compartió su visión alarmante sobre la situación en curso. Con experiencia en un importante aeropuerto de la Costa Este, esta figura con más de una década de servicio en el sistema aeroportuario estadounidense, reconoció que el sistema de tráfico aéreo está estresado al máximo. “En general, el sistema de tráfico aéreo está estresado al máximo”, enfatizó.
La razón detrás esta situación crítica es la sobrecarga del sistema. El controlador de tráfico aéreo explicó que los funcionarios están trabajando en un entorno extremadamente estresante, lo que puede provocar una serie de problemas físicos y mentales. “Las bajas por enfermedad seguirán ocurriendo porque los [controladores] no están en condiciones de cumplir con su deber”, advirtió el controlador.
La sobrecarga del sistema se refiere a la carga excesiva que enfrentan los controladores de tráfico aéreo debido al aumento del tráfico aéreo y la falta de personal suficiente para manejarlo. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), las seis instalaciones más importantes de la Costa Este, incluyendo Boston Logan International Airport y Washington Reagan National Airport, están funcionando al límite.
La situación en curso no es solo una cuestión de números; también tiene un impacto directo sobre la seguridad del vuelo. “Cuando los controladores se sienten estresados o agotados, pueden cometer errores”, warned the FAA official. “El estrés y el agotamiento pueden llevar a decisiones erróneas que pueden tener consecuencias graves”.
La sobrecarga del sistema también ha llevado a un aumento en las horas extras trabajadas por los controladores de tráfico aéreo, lo que puede afectar negativamente su salud mental y física. Según el controlador de tráfico aéreo entrevistado, algunos funcionarios incluso están considerando la posibilidad de renunciar debido al estrés y la sobrecarga.
La situación actual en el sistema de tráfico aéreo es una advertencia clara sobre la necesidad de tomar medidas para abordar la sobrecarga y mejorar la capacitación y bienestar de los controladores. Sin embargo, a medida que continúa el cierre de puestos de control, no está claro si se tomarán medidas efectivas para resolver este problema crítico.
En última instancia, la seguridad del vuelo depende en gran medida de la capacidad de los controladores de tráfico aéreo para manejar el flujo de aviación. Si el sistema sigue siendo “insostenible”, la seguridad de miles de personas puede estar en peligro. Es hora de que se tomen medidas efectivas para abordar esta situación crítica y garantizar que el sistema de tráfico aéreo funcione de manera segura y eficiente.