Los respectivos triunfos de Morena-PT-Verde en el Estado de México y el de la alianza opositora PRI, PAN y PRD en Coahuila replantearán la recta final de la sucesión del presidente López Obrador
El triunfo de Morena-PT-Verde en el Estado de México y el de la alianza opositora del PRI, PAN, PRD en Coahuila, marcará un nuevo rumbo de cómo se desarrollará la recta final de la sucesión presidencial durante los próximos 363 días, hasta llegar a la elección del 2 de junio de 2024.
Con el cierre de las casillas electorales en el Estado de México y Coahuila ayer comenzó el proceso para el recambio en la presidencia de México, que será entre dos polos: Morena-PT-Verde versus PRI, PAN, PRD.
Según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) en 617 casillas, 88% de las 700 de la muestra, en el Estado de México Delfina Gómez de Morena-PT-Verde tiene un porcentaje mínimo de 52% de los votos y un máximo de 54% de los votos, por 43 por ciento mínimo y 45% máximo de Alejandra del Moral de la alianza PAN-PRI-PRD-NA. Se reporta un abstencionismo de 50% de los electores.
En Coahuila, Manolo Jiménez del PRI-PAN-PRD obtuvo 55% mínimo y 58% máximo de los votos; Armando Guadiana de Morena, 19.9% mínimo y 21.9 máximo; Ricardo Mejía del PT, 13% mínimo y 14.4% máximo y Lenin Pérez, del Verde, 5.7% mínimo y 6.4% máximo de los votos. El abstencionismo se ubica en 42%.
La victoria de Delfina Gómez, de Morena, enmarca varios hechos:
Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador amplía su poder: llega a 22 gobiernos estatales de 32.
Es la primera alternancia política en 94 años en el Estado de México, crisol del priismo y cuna de dos presidentes de México, Adolfo López Mateo (1958-1964) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La de Gómez fue su segunda elección por la gubernatura y será la primera mujer en gobernar esa entidad; con ella al frente de la administración mexiquense se convertirá en la décima gobernadora del país, 8 de Morena, cifra nunca antes registrada.
La llegada de la maestra Gómez a Toluca se plantea como el fortalecimiento de Morena hacia los comicios de 2024. Las razones son por el padrón electoral que es de 12 millones 705 mil 859 de personas, que representa el 12.6 por ciento del padrón nacional; el abultado presupuesto que maneja el erario público y la natural sinergia entre la entidad mexiquense y la Ciudad de México. Además de la percepción que se creará en un eventual avance hacia el triunfo en las elecciones federales del próximo año.
La alianza Va por México, por su parte, tiene ante sí una necesaria reconfiguración; la derrota de la priista Alejandra del Moral otorga al PAN mayor fortaleza dentro del grupo aliancista, aunque se insista en la paridad entre los partidos aliancistas.
Dos días antes de los comicios en el Estado de México y Coahuila, las dirigencias del PAN, PRI y PRD, anunciaron que esta semana anunciarán el método de selección de su candidato presidencial, en comunión con la sociedad civil.
El triunfo de Manolo o Jiménez en Coahuila -que ni el porcentaje de sus 3 adversarios lo empatarían-, aunque cómodo para la alianza PRI-PAN-PRD, obtuvo mayores ventajas al no lograrse la alianza entre Morena-Verde-PT, a diferencia del Estado de México.
La reversa tardía de las dirigencias nacionales a las candidaturas locales para apoyar al candidato de Morena y la rebeldía de los candidatos y las bases del Verde y PT serán un tema a atender por el partido en el poder, tomando como referencia las aspiraciones y proselitismo de Gerardo Fernández Noroña por el PT y del senador Manuel Velasco -protagonista de un anticipado anuncio de triunfo de Delfina Gómez vía Twitter-, por el Verde, que quieren ser candidatos presidenciales.