Kiev.- La situación en el frente de batalla en el este de Ucrania está empeorando para los defensores locales, pero hasta ahora se mantienen firmes ante una ofensiva rusa coordinada, mejor equipada y más numerosa, dijo un alto oficial militar ucraniano el jueves.
Nazar Voloshyn, vocero del mando estratégico ucraniano en el oriente del país, dijo que Rusia ha acumulado soldados en la región de Donetsk, en un intento por romper la línea defensiva ucraniana.
“El enemigo está atacando activamente a lo largo de toda la línea del frente, y en varias direcciones han logrado ciertos avances tácticos”, declaró en la televisión nacional. “La situación está cambiando dinámicamente”.
Rusia ha obligado a Ucrania a ponerse a la defensiva en el campo de batalla en un momento en que Kiev enfrenta escasez de efectivos y municiones. Las fuerzas ucranianas se apresuran a construir más fortificaciones en sitios a lo largo del frente de mil kilómetros (600 millas) de longitud.
Las dificultades de Ucrania han estado agravándose desde hace meses mientras sus fuerzas aguardaban la llegada de ayuda militar de Estados Unidos. Dicho respaldo fue retenido en Washington durante seis meses.
Los soldados ucranianos se retiraron en febrero de Avdiivka, una ciudad de la región de Donetsk, bajo una devastadora andanada rusa que socavó su estado de ánimo y su fortaleza de combate. Desde entonces, las fuerzas del Kremlin han utilizado su poderío militar para tomar aldea tras aldea en el área, obligando a los habitantes a someterse, y aspiran a recapturar partes de Donetsk que todavía no ocupan.
En tanto, en Francia, el presidente Emmanuel Macron reiteró en una entrevista publicada el jueves que no descarta enviar soldados a Ucrania.
“No estoy descartando nada, porque estamos enfrentando a alguien que no está descartando nada”, le dijo a la revista The Economist, refiriéndose al presidente ruso Vladímir Putin. “Si los rusos penetran las líneas del frente, si hay una solicitud ucraniana —que no es el caso actualmente—, nosotros deberíamos hacernos legítimamente la pregunta” de si enviar efectivos, dijo Macron, según lo citó la publicación.
Macron fue criticado por sus aliados occidentales y por Moscú cuando planteó esa posibilidad por primera vez hace poco este año. “Si Rusia gana en Ucrania ya no tendremos seguridad en Europa. ¿Quién puede pretender que Rusia se detendría allí?”, declaró en la entrevista.
Ciudades en la mira del Kremlin, incluido el blanco reciente de Chasiv Yar en el este de Ucrania, están siendo pulverizadas por los misiles, drones y bombas planeadoras de Moscú.
Las provincias de Donetsk y Luhansk forman el Donbás, una enorme región industrial cercana a la frontera con Rusia, que Putin identificó como blanco desde que comenzó la guerra y donde separatistas respaldados por el gobierno ruso han combatido desde 2014.
Por otro lado, Rusia lanzó su tercer ataque en una semana contra Odesa, arrojando misiles balísticos contra dicho puerto del sur de Ucrania, donde 14 personas resultaron lesionadas, dijeron funcionarios locales y servicios de emergencia.
El ataque alcanzó un depósito de clasificación que pertenece a Nova Poshta, la mayor compañía privada ucraniana de mensajería. Ningún empleado resultó herido, informó la empresa, pero se desató un incendio.
El lunes, seis personas perdieron la vida debido al ataque de un misil ruso en Odesa, y dos días después tres personas murieron allí cuando las fuerzas del Kremlin atacaron infraestructura civil.
Los ataques de largo alcance han sido una característica del mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, el cual ha sido en gran medida una guerra de desgaste. Kiev ha implorado a sus socios occidentales que le envíen más sistemas antiaéreos, pero su arribo ha sido lento.
Zelenskyy dijo el jueves que Rusia había lanzado más de 300 misiles de diversos tipos, casi 300 drones Shahed, y más de 3 mil 200 bombas aéreas teledirigidas en contra de Ucrania tan sólo en abril.