El Consejo de Transición de Haití designó el martes al exprimer ministro Garry Conille, que dirigió brevemente el país hace más de una década, para que vuelva a ocupar el cargo mientras la nación caribeña trabaja para restablecer la estabilidad y recuperar el control frente a las bandas violentas.
El Consejo de Transición votó 6-1 a favor de instalar a Conille como primer ministro interino, dijo un miembro a Reuters.
El extenso currículum de Conille en materia de desarrollo, trabajando en gran medida con las Naciones Unidas, se considera clave para apuntalar el apoyo internacional mientras Haití se prepara para lanzar una misión de seguridad respaldada por la ONU y liderada por Kenia. El despliegue keniano se ha enfrentado a obstáculos.
El Consejo de Transición, que tiene algunos poderes presidenciales, y su jefe, Edgard Leblanc, que actúa como presidente de facto, tienen ahora la tarea de celebrar elecciones antes del 7 de febrero de 2026, como establece la Constitución de Haití.
El nombramiento de Conille subraya los avances en el proceso político de Haití y se produce tras la dimisión del primer ministro Ariel Henry en marzo, después de que abandonara Haití para buscar apoyo para la misión de seguridad de Kenia y se le impidiera volver a entrar en el país.
El presidente Jovenel Moise, que nombró a Henry, fue asesinado en el año 2021. Haití no ha tenido presidente desde entonces.
Conille, por su parte, fue primer ministro durante sólo siete meses y dimitió en febrero de 2012 tras perder el apoyo de su gabinete y enfrentarse con el entonces presidente Michel Martelly.
Conille y Martelly se enfrentaron por los contratos de reconstrucción tras el mortífero terremoto de 2010 y por una investigación parlamentaria sobre políticos con doble nacionalidad, ilegal en Haití.
Conille ocupó recientemente el cargo de director regional de UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia.