En un intento por abordar las crecientes preocupaciones sobre el estado financiero del país, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado la intención de eliminar la deducibilidad de impuestos que algunos bancos disfrutan al pagar su deuda con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) e Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Esta medida se contempla incluir como parte de la Ley de Ingresos de la Federación para 2026, lo que podría generar un impacto estimado en los impuestos de aproximadamente 10 mil millones de pesos.
En una conferencia de prensa matutina, Sheinbaum destacó que la deuda del Fobaproa se paga directamente con los impuestos pagados por los ciudadanos y parte de los fondos públicos. La presidenta consideró que esta práctica no es justificable y puede generar una desequilibrio en el sistema financiero nacional.
“Es importante recordar que la deuda del Fobaproa se paga con los impuestos de los ciudadanos y con parte de los recursos públicos”, dijo Sheinbaum. “En lugar de permitir que los bancos disfruten de deducciones fiscales al pagar su deuda, creemos que es hora de redefinir las prioridades y garantizar que el sistema financiero funcione en beneficio de todos”.
La medida busca corregir una situación que ha generado controversia durante años. El Fobaproa fue creado en 1994 con el fin de proteger a los depositantes de bancos en dificultades financieras, pero la deuda acumulada en los últimos años ha generado problemas para la estabilidad financiera del país.
La eliminación de la deducibilidad de impuestos tendría un impacto significativo en los ingresos fiscales del gobierno federal. Según cálculos oficiales, el Fobaproa y el IPAB tienen una deuda conjunta de más de 20 mil millones de pesos. Si se elimina la deducibilidad, el gobierno podría obtener recursos adicionales para invertir en áreas que necesitan atención prioritaria, como la educación, la salud y la infraestructura.
La medida también busca promover la transparencia y la responsabilidad en el sistema financiero nacional. La presidenta Sheinbaum destacó que la eliminación de la deducibilidad es un paso importante para garantizar que los bancos sean más transparentes en su gestión financiera y no se benefician injustificadamente de las finanzas públicas.
La decisión ha generado reacciones mixtas entre analistas y expertos financieros. Algunos han destacado la necesidad de corregir una situación que ha llevado a la desestabilización del sistema financiero, mientras que otros han expresado preocupación por el impacto potencial en la economía.
Sin embargo, la presidenta Sheinbaum ha asegurado que su gobierno está trabajando para minimizar el impacto de esta medida y garantizar que no afecte negativamente a los ciudadanos. La eliminación de la deducibilidad se contempla como parte de un paquete más amplio de medidas destinadas a fortalecer el sistema financiero nacional y garantizar la estabilidad económica del país.
En resumen, la decisión de eliminar la deducibilidad de impuestos para bancos que pagan su deuda con el Fobaproa e IPAB busca corregir una situación que ha generado controversia durante años. La medida tiene el potencial de generar un impacto significativo en los ingresos fiscales del gobierno federal y puede promover la transparencia y la responsabilidad en el sistema financiero nacional.