En un esfuerzo por redefinir el equilibrio entre la protección al ahorro bancario y la justicia fiscal, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado que su gobierno eliminará la deducibilidad de impuestos sobre las aportaciones que algunos bancos realizan para pagar la deuda del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) e Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Esta medida se incluirá en la Ley de Ingresos de la Federación de 2026, y su impacto estimado es de aproximadamente 10 mil millones de pesos.
La presidenta sostuvo que esta decisión se basa en la consideración de que la deuda del Fobaproa se paga con los impuestos de los ciudadanos y con parte de las ganancias de los bancos. “No es justo que algunos sectores empresariales, como los bancos, paguen sus deudas con fondos públicos”, aseguró Sheinbaum en una conferencia de prensa matutina.
La medida busca garantizar que la protección al ahorro bancario sea más equitativa y transparente. Actualmente, algunos bancos pueden deducir parte o toda su participación en el Fobaproa e IPAB como gasto empresarial, lo que reduce sus impuestos y les permite ahorrar dinero en lugar de utilizarlo para pagar sus deudas. Esta práctica ha generado críticas por considerarse injusta y discriminatoria.
Sheinbaum destacó que la eliminación de la deducibilidad no afectará negativamente a los bancos ni al sistema financiero en general, ya que seguirán siendo incentivados a invertir y generar empleo. Sin embargo, sí supondrá un aumento en las ganancias fiscales para el gobierno federal, lo que permitirá una mayor inversión en áreas como la educación, la salud y la infraestructura.
La presidenta también sostuvo que esta medida es parte de un esfuerzo más amplio por fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en el sector financiero. “Queremos crear un sistema financiero más justo y equitativo, donde todos los sectores empresariales contribuyan a su desarrollo y crecimiento”, agregó.
En este sentido, la eliminación de la deducibilidad puede ser visto como un paso hacia una mayor responsabilidad fiscal por parte de los bancos y una mayor justicia en la distribución de los impuestos. Al mismo tiempo, es importante considerar que esta medida puede tener implicaciones en el comportamiento empresarial y en la inversión privada, lo que podría afectar negativamente a algunas economías regionales.
En cualquier caso, la decisión de Sheinbaum refleja su compromiso con la transparencia, la responsabilidad y la justicia fiscal. La eliminación de la deducibilidad puede ser un paso importante hacia un sistema financiero más equitativo y próspero para todos los ciudadanos.