La presidenta municipal de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su preocupación por la fragmentación entre las fuerzas progresistas en Bolivia después de la victoria del candidato Rodrigo Paz en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país sudamericano. En una entrevista con los periodistas este lunes, Sheinbaum sostuvo que la unidad es crucial para los movimientos de transformación en Latinoamérica.
“Espero que en el futuro, las fuerzas progresistas bolivianas puedan superar sus diferencias y encontrar un camino hacia adelante”, expresó Sheinbaum. “La división no solo perjudica a Bolivia, sino que también afecta al conjunto de los movimientos progresistas en la región”. La mandataria mexicana enfatizó que, en este momento histórico, es fundamental que las fuerzas progresistas se unan para abordar los desafíos comunes y promover cambios profundos en Latinoamérica.
Sheinbaum se refirió a la victoria de Paz en la segunda vuelta electoral como una oportunidad para que Bolivia avance hacia el futuro. “Espero que Rodrigo Paz sea capaz de construir un gobierno que represente a todos los bolivianos, sin importar sus diferencias políticas o ideológicas”, dijo. Sin embargo, también expresó su decepción por la fragmentación entre las fuerzas progresistas en Bolivia y su impacto negativo en el movimiento de transformación en la región.
La presidenta mexicana destacó que la unidad es fundamental para lograr cambios significativos en Latinoamérica. “En estos momentos de cambio y transición, es necesario que los movimientos progresistas se unan y trabajen juntos para abordar los desafíos comunes”, sostuvo. “No podemos seguir divididos; debemos encontrar un camino hacia adelante, como una fuerza coherente y poderosa”. Sheinbaum también llamó a las fuerzas progresistas en Latinoamérica a reflexionar sobre su papel en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos los ciudadanos.
Sheinbaum se pronunció sobre el papel que juega México en la región y expresó su compromiso con los valores de la unidad y la solidaridad. “México tiene un papel importante que jugar en la región, como país líder en materia de derechos humanos y justicia social”, sostuvo. “Espero que nuestros esfuerzos para promover la unión y la cooperación entre los países de la región nos permitan construir un futuro más justo y próspero para todos”.