En una reunión convocada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, se prepara para emprender un viaje a Washington D.C. la próxima semana con el objetivo principal de alcanzar un acuerdo sobre la reapertura de la frontera para las importaciones de ganado mexicano. Esta decisión es especialmente importante considerando que Estados Unidos mantiene cerrada su frontera a este tipo de productos desde mayo pasado, fecha en la que se detectó un brote del parásito del gusano barrenador de la carne.
La presidenta Sheinbaum, antes de salir al patio para hablar con los medios, reveló que Berdegué se reunirá con la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, para discutir los planes y medidas que ambos países están considerando implementar para garantizar la seguridad sanitaria en el comercio de ganado. Sheinbaum expresó su esperanza de que el secretario Berdegué regrese con un acuerdo alcanzado que permita la apertura de la frontera y, por lo tanto, beneficie a los productores y exportadores mexicanos.
El brote del parásito del gusano barrenador de la carne en Estados Unidos fue detectado en mayo pasado y desde entonces ha generado preocupación entre los productores y consumidores. La medida de mantener cerrada la frontera a las importaciones de ganado mexicano tiene como objetivo proteger al sector agrícola estadounidense y garantizar la seguridad alimentaria en el país.
La reunión entre Berdegué y Rollins tendrá lugar en un momento crítico para ambos países, ya que la industria agrícola es fundamental para la economía de México y Estados Unidos. La apertura de la frontera no solo beneficia a los productores de ganado mexicanos, sino también tiene implicaciones positivas para la economía general del país.
México ha trabajado arduamente para contener el brote del parásito en su territorio y garantizar que sus exportaciones sean seguras. El secretario Berdegué y su equipo han implementado medidas estrictas de vigilancia y control para detectar cualquier caso sospechoso y evitar la spreadación del parásito. Estos esfuerzos han permitido a México mantener su título como uno de los principales productores de carne en el mundo.
La reapertura de la frontera también tendría implicaciones positivas para el comercio entre ambos países. La industria agrícola estadounidense depende en gran medida de las importaciones de ganado mexicano y, por lo tanto, una apertura de la frontera beneficiaría a ambas economías.
En este contexto, la reunión entre Berdegué y Rollins es crucial para encontrar un acuerdo que permita la reapertura de la frontera sin comprometer la seguridad sanitaria. La presidenta Sheinbaum ha expresado su confianza en el trabajo del secretario Berdegué y espera que regrese con un acuerdo alcanzado que beneficie a ambos países. La esperanza es que esta reunión marque el inicio de una nueva era en el comercio agrícola entre México y Estados Unidos, y permita que la industria agrícola crezca y florezca en armonía con los objetivos de seguridad sanitaria.