En el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada en Gyeongju, Corea del Sur, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, expresó la intención de México de ser sede de esta importante reunión en 2028. Al hacerlo, México busca impulsar una agenda que celebre su diversidad y fortalezca la capacidad colectiva de la región para responder a los desafíos globales.
Según declaraciones del secretario Ebrard, México se siente preparado para acoger a líderes económicos y políticos de todo el mundo en un momento en que la globalización está sufriendo una gran transformación. “Queremos ser anfitriones de APEC en 2028”, sostuvo Ebrard, “nuestro objetivo es impulsar una agenda que celebre nuestra diversidad y fortalezca la capacidad colectiva de la región para responder a los desafíos globales”. Esta iniciativa busca establecer a México como un actor relevante en el panorama global, conectando Asia y las Américas a través de una plataforma económica y política.
Durante su conversación con el premier canadiense Mark Carney y con el secretario general del APEC, Ebrard recaló la importancia de fortalecer los lazos entre México y Asia en este momento de gran transformación global. “Queremos ser un puente entre Asia y las Américas”, agregó, “nuestro objetivo es impulsar una agenda que celebre nuestra diversidad y fortalezca la capacidad colectiva de la región para responder a los desafíos globales”. Esta estrategia busca aprovechar la proximidad geográfica entre México y Asia, lo que facilita el intercambio comercial, cultural y tecnológico.
La elección de México como sede del APEC en 2028 sería un logro significativo para el país, demostrando su capacidad para organizar eventos de gran escala y su compromiso con la cooperación económica internacional. Además, esta iniciativa podría generar beneficios económicos y políticos importantes para México, al atraer inversiones extranjeras y fortalecer lazos comerciales con países asiáticos.
En este sentido, la decisión de Ebrard de postular a México como anfitrión del APEC en 2028 refleja el compromiso del gobierno mexicano con la cooperación económica internacional y su deseo de impulsar un modelo de desarrollo más sostenible y equitativo. Al mismo tiempo, esta iniciativa podría ser un paso importante hacia la consolidación de México como una potencia económica emergente en la región.
En este contexto, la reunión del APEC en 2028 tendría una gran relevancia para la economía mexicana, permitiendo a líderes políticos y empresarios de todo el mundo discutir sobre temas clave como la digitalización, la innovación tecnológica, el comercio electrónico y la sostenibilidad. Además, esta plataforma podría ser un espacio para fortalecer los lazos entre México y Asia, lo que podría generar oportunidades para la inversión extranjera, el desarrollo económico y el crecimiento.
En resumen, la decisión de Ebrard de postular a México como anfitrión del APEC en 2028 es un paso importante hacia la consolidación de México como una potencia económica emergente en la región. Esta iniciativa busca fortalecer los lazos entre México y Asia, impulsar la cooperación económica internacional y consolidar el país como un actor relevante en el panorama global.