La fama e importancia de Lola Beltrán le valieron ser la primera artista de música ranchera en presentarse en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
Lucila Beltrán Ruiz, mejor conocida en el mundo del espectáculo como Lola Beltrán, fue una de las figuras más emblemáticas de la música ranchera en México y este jueves 7 de marzo, es recordada por Google en el 92 aniversario de su nacimiento, que añadió a su popular buscador un ‘doodle‘ conmemorativo, por su papel en la popularización de la música ranchera y el huapango.
Nacida en El Rosario, Sinaloa, en 1953 Beltrán y su madre se mudaron a la Ciudad de México, donde, tras estar en el coro de su iglesia, buscaría seguir una carrera como cantante profesional. Ganando la oportunidad de participar en un concurso de canto al aire en la radio tras trabajar como secretaria, Beltrán no solamente ganó el concurso, sino firmar su primer contrato discográfico.
Así fue como comenzó a versionar canciones populares al aire y se hizo de su propio programa radiofónico, en lo que marcaba únicamente el inicio de sus ambiciosos planes.
Ya con algo de notoriedad, Beltrán comenzó a trabajar con otros compositores, por lo que se apoyó en sus letras profundas y aprovechó su voz melancólica y sensible, que cautivó a las audiencias de todos los sectores.
La fama e importancia de Lola Beltrán le valieron ser la primera artista de música ranchera en presentarse en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, además de tener presentaciones privadas para presidentes y líderes políticos y sociales del mundo.
A lo largo de su carrera profesional, Beltrán grabó 100 álbumes e incluso incursionó en el cine, protagonizando 50 películas a los largo de su vida.
Interpretaciones inigualables de famosas canciones como Cucurrucucú paloma, Por un amor, Huapango torero, La feria de las flores y Paloma negra, las cuales alcanzaron un éxito internacional y se convirtieron en clásicos del género.
Lola ‘La Grande’, tuvo una invaluable contribución a la cultura nacional y regional con premios y distinciones internacionales, dejando un legado que continua inspirando a nuevas generaciones de artistas que buscan plasmar su raíces en su obra.
Lamentablemente, el 24 de marzo de 1996, Beltrán falleció a los 64 años de edad tras ser diagnosticada en sus últimos años de vida con una enfermedad cardiaca que aquejó su salud. La cantante sobrevivió a un infarto que la debilitó, y días después, a raíz de una tromboembolia pulmonar, falleció dejando atrás un legado que hoy, 28 años después, aún es reconocido y celebrado.