En un intento por reflejar la satisfacción del presidente estadounidense con la colaboración que recibe de su homóloga mexicana, Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, se refirió a Claudia Sheinbaum como una figura respetada y apreciada en el ámbito de la coordinación entre los dos gobiernos. Aunque no fue específica sobre qué aspectos concretos han sido objeto de colaboración, Leavitt hizo hincapié en que Trump está contento con el progreso que se ha alcanzado en este sentido.
Además, Leavitt también recordó que la Administración estadounidense sigue presionando a México para que profundice en su lucha contra los cárteles. Según la portavoz, la presión no se dirige solo a la coordinación, sino también al esfuerzo que debe realizarse para abordar este problema de manera efectiva.
La mención a la relación entre Trump y Sheinbaum fue un punto clave en la rueda de prensa. Leavitt describió al presidente como alguien que respeta profundamente a su homóloga mexicana, no solo por su cargo, sino también por el trabajo que ha realizado para coordinar con la Administración estadounidense. Esta descripción sugiere una relación basada en la confianza y la comunicación efectiva entre las dos líderes.
A pesar de que se han presentado desacuerdos entre Estados Unidos y México en varios temas, como el tratamiento de los migrantes y la cooperación en materia de seguridad, la coordinación entre ambos gobiernos ha sido destacada como un área positiva. La colaboración para abordar problemas comunes, como la lucha contra los cárteles, ha sido vista como un ejemplo de cómo los dos países pueden trabajar juntos para beneficiarse a ambas partes.
La declaración de Leavitt también sugiere que la presión para que México profundice en su lucha contra los cárteles no se trata solo de una exigencia unilateral, sino más bien de un esfuerzo conjunto para abordar este problema de manera efectiva. La portavoz destacó que la coordinación entre ambos gobiernos es fundamental para el éxito en esta lucha.
En resumen, la declaración de Leavitt refleja una relación positiva y constructiva entre los dos líderes y sugiere un esfuerzo conjunto para abordar problemas comunes. Aunque no se han presentado detalles concretos sobre la coordinación entre ambos gobiernos, la portavoz hizo hincapié en que Trump está contento con el progreso que se ha alcanzado en este sentido y que la lucha contra los cárteles sigue siendo un área de cooperación importante.